
Silvia Beatriz Zurdo
By administrador on 9 abril, 2020
Hola Padre Rodrigo! Soy docente jubilada y vivo con mí marido y mis tres hijos en la provincia de Neuquén, Argentina. En setiembre del año pasado, cuando viaje al funeral de mí padre, una amiga compartió en uno de los grupos de WhatsApp en los que estoy su audio con la palabra de Dios. Mí amiga se disculpó, aclarando que se había equivocado. Yo le pedí que por favor me lo siguiera compartiendo. Hoy ya descargue la aplicación y lo comparto con muchos familiares y amigos. Ese primer día, en medio de la tristeza y una situación muy difícil con mí única hermana. Ese día al escuchar varias veces el evangelio, en medio de la tristeza y el dolor, sentí que Dios me estaba dando respuestas, alivio y consuelo. Quería agradecerle su tiempo, su compromiso diario, su inspiración. A quienes se lo reenvío me dicen lo mismo. La palabra de Dios es poderosa y sus explicaciones nos la explica de un modo muy claro y luminoso. La sentimos cercana. Muchas, muchísimas gracias! Personalmente me ha ayudado a sanar. Cuando la escucho con mí marido y alguno de mis hijos es el momento especial del día. Saludos y Dios lo bendiga.