Anónimo

Hola Padre Rodrigo, desde hace unos años durante casi todas mis mañanas cuando arranco a trabajar escucho el Evangelio y sus pensamientos sobre él. Algunas veces me resulta que no estoy de acuerdo con lo que dice, y también me pasa lo mismo con su insistencia sobre algunos temas, no estoy de acuerdo y me pasa que no me gustan algunas cosas que dice, así que lo más fácil sería sacarlo y listo…y no escucharlo más, pero no. Me obligo en cierta forma a escucharlo, porque dentro mio siento que tengo que hacerlo, porque que yo no esté de acuerdo con algunas cosas que usted dice, no quiere decir que usted no tenga razón o no esté en lo cierto. Y me pasó que con el tiempo empecé a entenderlo y a comprender porqué dice todo lo que dice, y como lo dice.
Gracias por mantenerse firme en su forma y en sus pensamientos, seguramente será porque usted sabe que es de Dios y usted sabe dentro suyo que sus palabras provienen de Dios. Gracias por sus autocríticas, por la lógica en sus palabras y por no dejarse doblegar. Mis agradecimientos y mis felicitaciones. Por lo que yo entiendo usted además de un gran sacerdote es un gran hombre, sobre todo.

Un abrazo fuerte, tal vez si Dios quiere un día nos conozcamos personalmente.