Elizabeth Cabrera Moscoso

Mi nombre es Liz Cabrera, y le escribo desde Lima Perú. Hace casi un año que recibo todos los dias sus audios del evangelio, los cuales escucho apenas empieza el dia. Diria que es como una pequeña pildora diaria para empezar con una reflexion de lo que Jesus me quiere decir ese dia y darme animos y fuerzas. El 6 de julio del año pasado en plena pandemia y una crisis sanitaria terrible en nuestro pais tuve un derrame cerebral. Fui llevada convulsionando a una clinica local por mi esposo e ingrese por emergencias. A las 4 horas descubrieron que era un derrame cerebral y le informaron a mi esposo que tenian que operarme. El asunto no pintaba nada bien, fui entubada y operada con no muy buen pronostico, no se sabia si sobreviria a la operacion, y si lo hacia, tampoco sabian como despertaria, o que secuelas tendria. A los 2 dias me bajaron la sedacion y como pude respirar sola me desentubaron. A las 24 horas estaba totalmente despierta y casi en un 99% de mis facultades, hablaba, camina, comia, realmente como si no hubiera tenido una intervencion tan grave. Hoy despues de 1 año y medio de este accidente soy conciente de que soy un milagro del Señor. Fui dada de alta 4 dias despues de mi operacion luego de mi recuperacion tan increible que el mismo medico estaba asombrado. En todo este proceso de recuperacion recien fui conciente del milagro que habia vivido, de la cantidad de personas que oraron por mi, de misas de sanacion y cadenas de oracion que se llevaron acabo mientras me operaban y hasta un mes despues de haber sido dada de alta. Lo mas increible Padre es que el Señor no solo toco mi cuerpo, sino tbm mi alma: esto a significado para mi un reencuentro maravilloso con El. Me ha abierto los ojos como jamas imagine, me he sentido amada por El como nunca imagine. Este ha sido mi primer paso para mi conversion, el me ha llamado por mi nombre y yo lo he escuchado, asi que aqui estoy para lo que El me necesite, para lo que El desee de mi vida, porque El me dio la vida y a El le debo todo. No ha sido un proceso facil, he quedado con una epilepsia vascular que es controlada con medicamentos y con hipertension, igual controlada tambien con medicamentos, pero no tengo realmente nada. En estos meses de rehabilitacion he visto tantos pacientes con unas secuelas terribles, y yo no tengo nada, camino, hablo, como sola, sigo atendiendo mi casa como si nada. Estoy tan agradecida con mi Señor que no tengo palabras para expresar lo que siento, ni porque me ocurrio esto. Pero estoy convencida que El tiene un plan para mi, que todo lo que nos pasa tiene un porque y solo Jesus tiene la respuesta. Todos los dias le agradezco esta segunda oportunidad de vida, agradezco tambien la proteccion e intersecion de Nuestra Madre Maria, estoy convencida que ellos dos estuvieron conmigo tanto en mi operacion como en mi recuperacion. A El el honor y la gloria. Gracias por sus audios, que como escribi al comienzo son como una palabra de aliento para empezar el dia. El Señor ha hecho en mi maravillas, santo es su nombre. Muchas bendiciones Padre Rodrigo. Son hermosas sus reflexiones.

Que nuestro Señor lo siga bendiciendo