José Alfredo Molina García

Estimado Padre Rodrigo Aguilar: Desde Villarrica, Chile, le saludo y quiero agradecer los audios de cada día que sin duda son un alimento espiritual que espero diariamente.

Como Católico fui educado en un colegio de sacerdotes de la Congregación del Verbo Divino. Me casé y tuve hijos que bauticé en la misma Fe. El año 2018 mi hijo Joaquín de 15 años decidió quitarse la vida.  Me cuestioné como padre. Cuestioné la Fe porque diariamente oraba y le pedía a Dios que cuidara a mis hijos.  Como padre debí hacer uso de la palabra en la misa del funeral frente a la urna de mi hijo y de una Iglesia repleta de sus compañeros de colegio, apoderados, padres, amigos y familiares,  volteé y le pregunté al sacerdote ¿Padre, estos son los misterior del Señor?

Hace un tiempo, una amiga de la infancia y del mismo colegio comenzó a enviarme estos audios (ella fue la camillera como en la Palabra de hoy) Hoy al contarnos Ud del cansancio, incertidumbre y poca confianza en sí mismo que alguna vez sintió, y del milagro que ocasionó en una persona, quiero contarle que muchísimas veces sus audios me conectan con mi hijo Joaquín, me hablan de él, me hablan del dolor de mucha gente, pero me invitan a luchar, y aunque el dolor y la pena me acompañarán toda la vida, sus palabras me consuelan y comienzan a darme fe que mi hijo está mejor y me animan a vivir por mis otros hijos.

Gracias Padre Rodrigo, no desfallezca, lo necesitamos y su palabras nos acrca cada día más a nuestro Señor Jesuscristo