Marcela Abbate

En primer lugar agradecerte por toda tu dedicación, tiempo y amor que transmites en cada reflexión. Es el mismo Dios que me responde, y hasta a veces me habla sin preguntar mis dudas, y es que Él sabe perfectamente el interior de mi corazón.

Respecto a la fiesta de San Juan y la alegría compartida, justamente le quiero compartir algo muy lindo que descubrí a partir de escucharlo hoy.

En Navidad estuvimos en la casa de mi suegra e hice algo diferente. En cada regalo para los niños envié una tarjetita del Niño Jesús y atrás puse una sencilla dedicatoria: “Que el Niño Jesús habite siempre en tu corazón. Feliz Navidad!! Jesús te ama”

Con tu reflexión, me di cuenta que de toda mi familia que recibió esa tarjeta, una la leyó en vos alta para su hija y lo hizo con mucha alegría.

Hoy descubrí esa alegría compartida, esa fe que se muestra en pequeñas y sencillas acciones.

En ese momento no me había dado cuenta pero gracias a que te escuché lo descubrí y mi alegría fue el doble.

Los demás sé que la leyeron pero como bien decís, la fe no se fuerza sino que es una gracia que se recibe con amor y ternura.

Es la primera Navidad que intento vivirla diferente, Dios quiera que en las próximas sean más profundas y las pueda guardar en mi corazón para seguir compartiendo que estoy enamorada de Jesús, enamorada de su modo que tiene de tratar a los demás que nos mueve a amar (estoy parafraseando la canción Tu modo de Cristóbal Fones).

A veces pienso que me gustaría tener el poder para transmitir este sentimiento a los demás y que sientan y vivan lo que siento y vivo. Pero de eso Dios se encargará. Mientras tanto seguiremos siendo Servidores e instrumentos del Señor para amar y proclamar el Evangelio.

Te mando un fuerte abrazo Padre!! Que el Espíritu  Santo te siga dando luz para iluminarnos!! Dios te bendiga hoy y siempre!!😘